In the case of Spain, at least, historic libraries housing manuscripts and
old books were largely forgotten during the phase of library expansion in the second half of the 1980s and part of the 1990s. It was a period of public and university library
staff increases, reorganisation and, naturally, technological development, although this
focussed mainly on the relationship between users and modern resources.
The scenario changed at the end of the 1990s due, on the one hand, to the implementation
of the law on heritage and a certain atmosphere of institutional and social
concern for historical heritage in general and, on the other hand, to changing attitudes
amongst librarians working with antiquarian stock, who had updated their internal
management system to take maximum advantage of technological resources and made
a firm commitment to national and international cooperation. The challenges facing
these librarians nowadays involve preserving centuries-old books and preventing
historic libraries from falling into decay whilst not losing the unique characteristics
of these venerable and traditional institutions. In an attempt to combine preservation
with access, historic libraries are now seeking out new users and offering greater
access to works which, until recently, lay behind closed doors. This paper explores
the current situation of historic libraries within a university environment and the
changes they have experienced in recent years, as well as the role reserved for them
in the near future.
Al menos en España, las bibliotecas históricas con manuscritos e impresos
antiguos fueron las grandes olvidadas durante el proceso de crecimiento de las
bibliotecas en la segunda mitad de la década de los 80 y parte de los 90. Fue un
periodo de ampliación de personal bibliotecario en bibliotecas públicas y universitarias,
de reorganización y, desde luego, de desarrollo tecnológico, aunque enfocado
fundamentalmente hacia servicios y usuarios de fondos modernos.
El panorama ha cambiado desde finales de los 90, gracias, por una parte, a la
puesta en práctica de la Ley de patrimonio y a un cierto ambiente de preocupación
institucional y social por el patrimonio histórico en general; y por otra parte, al cambio
de actitud de los bibliotecarios de fondo antiguo, que han renovado su gestión
interna, aprovechan al máximo los recursos tecnológicos y se han abierto de forma
decidida hacia la cooperación nacional e internacional. Mantener jóvenes a libros que
nacieron hace siglos y evitar que las bibliotecas históricas se conviertan en organismos
decadentes sin perder su idiosincrasia de instituciones venerables y clásicas, son
los retos a los que se enfrentan en la actualidad los bibliotecarios de fondo antiguo.
Intentando conjugar Conservación y Difusión, las bibliotecas históricas buscan ahora
nuevos usuarios y han multiplicado el acceso a fondos bibliográficos que hasta hace
poco tiempo estaban encerrados dentro de infranqueables muros. Esta comunicación
expone la actualidad de las bibliotecas con fondos antiguos en el ámbito universitario
y la transformación experimentada en los últimos años, así como el papel que tienen
reservado en un futuro no muy lejano.
En el marco de este congreso sobre permanencia y metamorfosis de las bibliotecas
universitarias, mi comunicación va a tratar sobre las bibliotecas de fondos antiguos
en el ámbito universitario: – De la renovación que han experimentado en los últimos años.
– De la situación actual.
– Del papel que tienen reservado en un futuro no muy lejano.